miércoles, 3 de junio de 2009

Las lecciones de José Miguel Bonetti

Sus palabras todavía retumban en los tímpanos oficiales. Lo dijo claramente. No es suficiente un metro, si la mayoría de nuestra juventud estudia a la luz de una vela. No es suficiente la estabilidad macroeconómica, si nuestros sectores productivos no crecen sostenidamente. No es suficiente un acuerdo con el FMI, si los impuestos desgarran los bolsillos del pueblo dominicano.
Durante el acto de celebración del 47 aniversario de la Asociación de Industrias de la República Dominicana, el empresario José Miguel Bonetti pronunció ante el presidente Leonel Fernández su discurso. Basándose en su amplia experiencia como creador de empleos y de riquezas, Bonetti ofreció lecciones de desarrollo económico y social.
Primera lección. El gobierno debe asignar eficientemente los recursos del erario. La educación es la mejor manera de elevar la capacidad de generación de ingresos. Una persona con un elevado nivel de instrucción es capaz de producir bienes y servicios competitivos. Ante esa realidad es indispensable que el gobierno, en vez de destinar miles de millones de pesos a obras no prioritarias, asigne los recursos públicos en función de la tasa de retorno económico-social. Si el gobierno hubiese invertido en educación o en el sector eléctrico –con fines de su transformación en un modelo financieramente viable- los 40,000 millones de pesos que gastó en el Metro de Santo Domingo, el aporte al desarrollo nacional hubiese sido mucho mayor.
Segunda lección. La estabilidad macroeconómica es algo positivo, siempre y cuando sea compatible con el crecimiento sostenido de los sectores productivos. Ese crecimiento es indispensable para la expansión de los ingresos de los trabajadores. La estabilidad macroeconómica actual se ha logrado mediante la aplicación de una política económica recesiva. El desbordamiento del gasto público superfluo ha sido financiado con recursos que antes eran usados por el sector privado para adquirir bienes y servicios, cayendo la demanda privada y las ventas de las empresas. Al mismo tiempo, la disminución de la inversión pública –complementaria de la privada- ha dejado fuera de circulación recursos que expandían el poder de producción y consumo de la población. Esa política económica recesiva explica el porqué el desempleo se ha elevado de forma alarmante, arrojando a las redes de la pobreza a decenas de miles de dominicanos.
Un dato revelador de la recesión durante el 2009 lo ofrece el volumen de transacciones de divisas del Mercado Electrónico Dominicano (MED). En los primeros cinco meses del presente año el volumen de transacciones de divisas ascendió a 460.1 millones de dólares, mientras que en el mismo período del año 2008 el volumen se situó en 690.6 millones de dólares. La caída de un 33.4% es compatible con el descenso de las ventas que declara el sector privado a la Dirección General de Impuestos Internos.
No cabe la menor duda. La estabilidad macroeconómica se ha logrado mediante la contracción de las actividades productivas nacionales.
Tercera lección. Un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional es positivo porque ofrece confianza a los agentes económicos y promueve los flujos de capitales externos hacia el país. Esa confianza se logra por la adopción de medidas que mejoren el saldo de las finanzas públicas y el nivel de la cuenta corriente de la balanza de pagos. La reducción del déficit público se puede lograr mediante la disminución del gasto público o el aumento de los impuestos. El gobierno de Leonel Fernández nunca ha reducido el gasto corriente, por lo tanto el ajuste siempre ha venido por el incremento de los impuestos. Pero en esta ocasión –lo dijo claramente José Miguel Bonetti- la economía privada no soporta aumentos de las cargas tributarias. Si se empeña el gobierno en una nueva reforma tributaria, la quiebra de empresas sería masiva.

2 comentarios:

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  2. El gobierno no tiene claro las prioridades nacionales y ha sido incapaz de administrar el estado. Leonel Fernandez no ha sabido controlar los gastos y ha derrochado el dinero del pueblo dominicano. Sin mencionar el sin numero de reformas fiscales donde les ha sacado a los empresarios y al pueblo millones y millones y lo ha derrochado. A destruido la capacidad exportadora e importadora y todavía quiere Temo otra reforma.

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